Burbujas Católicas:
Por Luis Godofredo Pichardo/
Editor del Servicio Panamericano de Noticias
Reforma profunda lleva a cabo SS el papa Francisco |
El Pontificado de Jorge Mario Bergoglio es
una tarea difícil de definir, porque su gobernabilidad no parece agradar a
sectores conservadores y combativos dentro de la principal estructura del
catolicismo, como lo es el Vaticano, en Roma, un territorio densamente pequeño, pero
poderoso donde se tejen sueños paradisíacos,
y se arman confabulaciones que van desde un chisme común y pasajero, hasta la
comisión y ejecución de crímenes de Estado
por encargo.
Es posible que ese no sea el peligro y el
asecho al Pontificado del papa Francisco en este momento, pero ya en otras
ocasiones se han filtrados informaciones a la prensa que dan a entender que
sectores adversos al pontífice estarían buscando una renuncia o un motivo para que fracase su gestión administrativa,
el en el pasado reciente se llegó a difundir que sufría de un tumor, pero esa
versión fue desmentida por el propio gobierno vaticano.
El Papa viajero, dentro de una semana de visita en México |
Bergoglio, estaba consciente desde que fue nombrado, que iba a enfrentar a sectores poderosos
conservadores, enquistados en el poder y con costumbres y tradiciones que se
asemejan muy de cerca a una propiedad inmobiliaria, o una plantación privada,
donde el propietario, hace lo que le
venga en gana y emplea o desemplea a cualquiera de sus subalternos sin previas
consultas, pero la presencia del papa Francisco movió las viejas manecillas del
reloj de la Iglesia antigua.
Dios
que es misericordioso, caritativo y un padre excelente, le concedió a Jorge Mario Bergoglio, el privilegio de dirigir su rebaño sin
obstáculos y con autoridad. Dios sabe de antemano cuales son los problemas que
permean a su Iglesia y conoce de antemano quiénes son sus buenos
administradores y cuáles son los malos, y quiénes incluso, son sus buenos sacerdotes. El papa Francisco
es un ejemplo de santidad y de trabajo.
¿Se justifica que el Premio Nobel de la Paz se conceda a su
Santidad? El Comité sueco del Premio Nobel de la Paz, conformado por cinco miembros es el que recibe las peticiones
y recomendaciones para conceder tan importante galardón, ha recibido este año 39
peticiones o recomendaciones y entre ellos, está la del papa Francisco, que ya es el candidato. Como periodista pienso que es
el más aventajado de todos para recibir ese reconocimiento es el argentino Bergoglio.
El Papa en medio de John Kerry y J. M Santos, y Angela Merkel y otro gobernante no identificado. En Oslo, Suecia se baraja el nombre de JM Bergoglio para el premio Nobel de la Paz |
. Asegura Francisco, en una
de sus encíclicas, que es el ser humano
quien está contribuyendo a destruir nuestro planeta terráqueo. El Papa es un luchador incansable por una
reforma matrimonial, su condena pública a la pederastia dentro del seno de la
Iglesia, su llamado a preservar a los cristianos perseguidos por la guerra y el
terrorismo, su condena al capitalismo despiadado y explotador y la búsqueda de
una imagen nueva para la doctrina católica, la recomendación a los sacerdotes
para que salgan del púlpito a
evangelizar, y la recomendación al clero principal para que empodere a los
laicos seguidores fieles de la Iglesia para que participen de las actividades evangelizadoras de la fe católica, son credenciales suficientes que permiten un voto de confianza
a su Santidad para que el Premio Nobel de la Paz le sea otorgado, y que el
mundo entero reconozca su trabajo evangelizador y de obediencia a Jesucristo.
Francisco, es un apaciguador de las ovejas del Señor a
tiempo completo. No escatima esfuerzos ni dificultades para salir en defensa de
la Iglesia y reconoce las debilidades y los malos hábitos de algunos de sus
colegas.
¿Se justifica la estampida de sacerdotes y
monjas de la Iglesia? Es un tema profundo y de amplia reflexión espiritual. No
es igual, observar a un laico desertar
de la Iglesia, que presenciar la renuncia de un sacerdote con años de
ejercicios espiritual en su
ministerio, o de una religiosa (monja/s)
que han consagrado su vida a Dios y al servicio de la comunidad católica
universal.
Los hábitos sacerdotales plantean un
compromiso con Dios y con su Iglesia, de igual manera con las religiosas o
monjas, como se les conoce en el argot
eclesiástico, pero la Iglesia y el catolicismo de hoy plantean una nueva
visión, y sería más saludable a la Iglesia tener sacerdotes y monjas fuera de
la obligatoriedad del celibato y el ostracismo de enclaustramiento, es decir,
personas normales con familias y responsabilidades sociales, que sirvan a la
Iglesia con fe, dedicación y solidaridad humana.
El Papa proclamó recientemente, antes más de cinco mil peregrinos en Roma, que
es una pena que haya monasterios vacíos
y abandonados que sólo cuentan con dos y tres ancianas monjas, cansadas y agotadas por el trabajo. Expresó, que hay que buscar una solución a esa
estampida vocacional, pero sin precipitarse, porque es cuestión de “vocaciones”
y sólo Dios sabe cuando llama a sus hijos a servir en la Iglesia que él fundó.
¿Se justifica en el siglo
XXI el celibato sacerdotal? Creo que no. Pienso que la jerarquía de la Iglesia
católica debe ser más flexible con ese
compromiso personal que se convierte en un yugo para los sacerdotes, tantos a
los viejos y tradicionales, como a los nuevos prospectos de la Iglesia.
El
juramento de hábitos en el Celibato se
convierte en una esclavitud permanente para el sacerdote, de igual manera para
la monja o religiosa, que asume ese compromiso, pienso que Dios no desea
castigar a ningunos de sus hijos y menos, cuando dedican sus vidas al servicio de la
Iglesia y al ministerio sacerdotal, ojalá que en la reforma que plantea
Francisco y que es urgentes en el seno
de la Iglesia, se incluya la eliminación del Celibato y se busque una fórmula como liberar a religiosas jóvenes
que sirven a Dios con dedicación y vocación, pero que al mismo tiempo, tienen
familias, aspiraciones derecho, como los
sacerdotes, a formar una familia y convertirse en padres de familias y cabeza
de hogar.@