Crisis religiosa frena al
Vaticano y cuestiona el Islam
Burbuja católica.La humanidad atraviesa por un período turbulento que alcanza los principales cimientos de las grandes y poderosas religiones del mundo, encabezadas por la religión musulmana y la católica.
Los cuestionamientos que se
les formulan a las principales doctrinas dogmáticas cristianas, tienen su origen en las fallas estructurales
de los órganos de dirección de cada una de esas entidades religiosas.
La religión católica con más de dos mil años de existencia desde el inicio de
la era de Cristo en el año uno hasta el (2017)
fecha en que se instauró la Iglesia
católica y su doctrina cristiana con la presencia de Jesucristo, difundiendo su Evangelio y fundando su Iglesia,
esta es la más antigua de las religiones
en el mundo, seguida de la religión mahometana, que se estima de parte de los estudiosos que se estableció entre el
quinto o sexto siglo de la presente era.
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El cuadro presenta los distintos símbolos de las religiones en el mundo. Repetía Mao Set Tung, que las relisiones eran como el opio de los pueblos que creaban una dependencia viciosa |
Salvando los escollos de historiadores antiguos y de investigadores modernos, se puede precisar, que el cristianismo en su conjunto ha crecido
en un 34% aproximadamente entre todas las religiones.
De igual manera acontece con
las cifras de adherentes de las grandes religiones, en abril del 2015 se
estableció que el catolicismo se ubicaba en 1272 millones de de católicos (laicos)
y se les atribuyen a la religión musulmana entre 1400 a 1600 millones, pero las
estadísticas pueden que no sean todo lo confiable porque proceden de distintas
fuentes, tanto musulmanas, como de otras religiones, existen dudas, sobre los
reportes de números exactos en esos conteos.
Al principio escribo sobre la burbuja en la
que se mueve la religión católica, con un
Obispo en Roma reformista y transformador de la tradición antigua de la
Iglesia Católica, que lucha desde el inicio de su Pontificado con grandes y
peligrosos intereses dentro y fuera del Vaticano, pero que cuenta
al mismo tiempo, con un respaldo universal en su gestión administrativa
sin precedentes, se sabe, que dentro de
la Iglesia católica hay una corriente ultraconservadora y tradicional que no
resiste los cambios y reformas
introducidas por la jerarquía del Pontífice y que dichas reformas obstaculizan
los planes presentes y futuros de sus adversarios que buscan su
alejamiento del Vaticano, pero el papa Francisco, sigue haciendo su trabajo
administrativo con seriedad y responsabilidad, sin importarles mucho las
críticas de los anti-reformas.
Son muchos los
cambios que ya introdujo el Papa
argentino, pero la mayor preocupación de los tradicionalistas que tenían
secuestrada a la Iglesia y su gobierno vaticano, es el efecto que puedan causar
las nuevas directrices con las que
amenaza Francisco, en su política
transformadora y reformista.
Su última
posición, y la que lo enfrenta a sus adversarios
internos, es la de consagrar a hombres
casados en el sacerdocio para suplir la falta de sacerdotes que se registra en
el seno de la Iglesia, especialmente en las iglesias locales de distintas
regiones del mundo, el crecimiento de la
feligresía en continentes como África, Asia, y otras regiones en el mundo,
obliga al Vaticano a buscar nuevos sacerdotes para suplir ese déficit.
El Papa está
pidiendo a los sacerdotes y a las iglesias
locales que lleven el Evangelio a la calle, que abandonen los discursos
contemplativos y que trabajen más de cerca con los laicos. Es decir, que no
esperen con los brazos cruzados a los fieles
para llenen a las parroquias y
que por el contrario, visiten a los hogares y lleven el Evangelio
por toda la comunidad.
Hay
sacerdotes, y algunos mitrados de más alto rengo en la jerarquía de la Iglesia
que no quieren desplazarse por las comunidades,
y con esa actitud, logran el alejamiento de grandes núcleos del catolicismo.
Pero hay una luz al final del túnel y es
que el Papa Francisco con la ayuda de Dios, seguirá su campaña reformadora y modernizante
dentro de la Iglesia católica, sin reparar en críticas u hostigamientos
internos.
La misma burbuja que bordea el centro del catolicismo
y hasta lo permea, es la que recorre de afuera hacia dentro a la religión
musulmana. Todavía en esa dirección la situación es más grave y poco
solucionable.
Los musulmanes han sido
sacudidos por movimientos políticos-religiosos de gran dimensión y alcanza la
membrecía de todo el planeta. Los grupos terroristas que se cobijan con el
manto del Islamismo han dañado gravemente la imagen de la religión musulmana en
el mundo.
Estamos conscientes y
sabemos que la inmensa mayoría musulmana es pacífica, reflexiva y busca la
reconciliación con la humanidad, pero el impacto de los atentados terroristas
en el mundo y las guerras que diezman a las propias naciones musulmanas ponen
entre dudas las directrices de la religión mahomista y la colocan como
adversaria de las otras religiones y hasta de naciones como Estados Unidos, que termina de bloquear la entrada de siete
países de origen musulmán.
Es un
extremismo del presidente norteamericano
Donald Trump, porque la realidad demuestra que todos los musulmanes no son y no
desean ser terroristas ni extremistas, por el contrario, desean vivir en paz con el resto de la
humanidad.@