Redactor Luis Godofredo
Pichardo
Las cañadas corrompidas de
Serulle…un periplo económico de seis años
El 12 julio de visita en un centro médico de la ciudad de
Moca, enterándome por la salud de nuestro amigo, doctor Ruben Lulo Yittes, que
estaba en intensivo, descubrí que el ex
síndico Dr. Gilberto Serulle, ha sido el
mejor Alcalde que ha tenido la hidalga ciudad de Santiago de los Caballeros…
El munícipe santiagués, de origen libanés y medio díscolo, pernoctó
seis años en la Sindicatura de Santiago. Sus obras más relevantes: sanear unas cuantas
cañadas y construir tres o cuatro proyectos de viviendas para pobres e
indigentes, con el dinero de los contribuyentes, y sin una supervisión
presupuestaria.
También construyó algunos
espacios de áreas verde y modernizó algunas intersecciones viales, pero
permitió que la ciudad, capital del Cibao y cabecera de 14 provincias, se convirtiera en un basurero de inmundicias y
desperdicios tóxicos más grande del país. Lo que tenía al garete a los
contribuyentes que pagan por el ornato, la limpieza de desperdicios y
saneamiento en general de las áreas habitables del entorno citadino.
En realidad no pensaba
escribir esta cuartilla. La motivó un encuentro que sostuve sin proponérnoslo
con los periodistas radiofónicos y televisivos Adriano de la Rosa, viejo y consumado
batallador del gremialismo, y amigo personal de este columnista por décadas. Y Fernando Peña, que produce un espacio
televisivo cotidiano, controvertido y polémico en defensa del Partido
Revolucionario Dominicano (PRD) y bocina oficialista que busca un espacio
dentro de la diplomacia dominicana.
A Peña no se le conoce
afiliación oficialista y más bien es un gallo loco del periodismo díscolo y
apasionado del clientelismo sostenedor de buena vida. En su programa de TV
local en Santiago, se perfila como un comentarista sin rumbos fijos. Y lo mismo
se lo encuentra defendiendo la Revolución cubana, el imperio chino, o la
primera potencia mundial.
Como bocina del Gobierno es un ardiente defensor de los
intereses partidarios oficialistas, y del presidente Danilo Medina,
posiblemente no lo hace convencido de que está en lo correcto, pero es
solidario con el maridaje de su líder y protector que es aliado del gobierno,
beneficiario de la cartera de Relaciones Exteriores y muchas cosas más.
Fernando, al igual que otras bocinas. Que casi llegan a tres mil asalariadas,
aseguran que el gobierno de Danilo Medina, es el mejor que han tenido los dominicanos
desde el final de la Era del sátrapa, pero que se sepa Peña no es beneficiario
de la nominilla de vocingleros.
Fernando al igual César Medina, que postulan que Medina superó a los
anteriores presidentes en Todo y yo digo, menos en la corrupción y la impunidad, pero no
debe sorprender su encendida defensa aunque irreal y fantasiosa, porque este
ejército parasitario come con grasa, en
una época de precariedades económicas.
El colega Peña está desempleado por el momento, laboró por seis años con Serulle, pero él, como conocedor del pluriempleo, se la está
buscando con una buena madeja de la publicidad oficial.
¿La planta de reciclaje es
propiedad del Ayuntamiento, o una inversión privada? Los colegas de La Rosa y Peña en una encendida defensa a Serulle, de quien
afirman, es el mejor de los síndicos, me
sorprendieron, cuando me informaron que de la capital, había venido una
delegación de periodistas a la inauguración de una planta de reciclaje que atribuyen a la pasada
administración, lo que no me dijeron fue, que el Ayuntamiento sólo tiene la basura en el vertedero de Rafaey, y que el
Municipio y mucho menos Serulle, aportaron un solo centavo para el proyecto,
salvo que Serulle lo haya hecho como accionista privado..
Neney Cabrera, es el propietario de la planta de reciclaje,
por lo que mal hacen estos colegas con endilgarles al ex síndico una inversión
que no hizo. Lo que sí hubo en abundancia, en la pasada administración fue mucha basura,
muchas deudas impagables la mayoría y un enriquecimiento ilícito, de ñapa, el amigo y socio político de Serulle, el
Canciller MVM le consigue un salario sin
trabajar, de 175 mil pesos, si eso no es suerte, díganme colegas como se
llama.@