domingo, 5 de marzo de 2017

La Columna de Luis Godofredo Pichardo: Enfoque de los discursos de Danilo Medina el 27 de Feberero y el Trump en el Congreso





Los discursos populistas de Danilo Medina y Donald Trump
La mitomanía y el narcisismo afloran en ambas piezas oratorias llenas de promesas y cargadas megalomanía. Hablemos primero,  del discurso del presidente dominicano que mantuvo la misma línea  el pasado 27 de febrero que en su primer cuatrienio.
Una reedición de obras y promesas ofrecidas y no cumplidas en su campaña electoral. Si los
La mitomanía del presidente Medina
dominicanos creyéramos en los números y en la magia multiplicadora, tendríamos que estar contestes de que ya somos una Isla enclavada en el Caribe español con una riqueza sólida y con cuasi todos los problemas resueltos. Las (bocinas del oficialismo) aseguran que más de un millón de dominicanos ha salido de la pobreza, y es que si nos dejamos arrastrar por los números, las estadísticas y los presupuestos embusteros y engañosos que difunde el gobierno, terminaríamos asimilando la mitomanía del mandatario dominicano. Con sus poses,  sus gestos y movimientos configurativos aparentan estar afectado también,  de una dosis de narcisismo.
Hablo de eliminar la impunidad y la corrupción...pero cuando
La realidad es otra muy distinta a la que pinta la mente fértil del presidente dominicano, todavía, gracias a Dios,  los diez millones de dominicanos no están protestando  y pidiendo la solución al unísono,  por agua potable de calidad,  por caminos vecinales transitables,  por calles y contenes asfaltados, por la eliminación de  barrios paupérrimos, favelas inhabitables, transporte caótico, y por un  servicio de salud  que no sea tan deficiente como el que tenemos en la actualidad ,  la calidad de los servicios  brilla por su ausencia, así como la prevención de las enfermedades, en vez de los  viejos y destartalados hospitales públicos, necesitamos centros de atención primaria que prevengan las enfermedades antes de que éstas hagan crisis.
 Tenemos esperanza.  El Movimiento Verde, que comenzó como una simple protesta en la capital dominicana en contra de la corrupción y la impunidad se extiende como pólvora, y se organizan jornadas de protestas en todo el país, no para desestabilizar el gobierno, sino  al contrario,  para apuntalarlo, porque le daría apoyo popular y legitimidad. Con esta creciente protesta nacional que se desarrolla vertiginosamente, es evidente que  se atiendan las demandas prioritarias, porque si las autoridades no actúan, ello podría  dar al traste con el gobierno corrupto, punitivo y neo-liberal que soporta la población dominicana desde hace 18 años,  en que asumió la presidencia de la república el Partido de la Liberación Dominicana ( PLD),.El presidente Danilo Medina puede que sea un político bien intencionado, pero es al mismo tiempo un peón de su organización política y un embustero consumado,  cuando asegura que su gobierno ha sacado de la pobreza a la población dominicana.
DT trató de acercarse al Congreso, pero su discurso es incendiario
El proteccionismo y el nacionalismo trasnochado regresan a Estados Unidos con la presidencia de Donald Trump.
La democracia occidental está en crisis, el advenimiento de un gobernante derechista y ultraconservador en los Estados Unidos de América,  no solo constituye una amenaza para la democracia tradicional y constitucionalista que rigió los destinos de Norteamérica por más de 200 años, sino que afecta y pone en peligro la paz del mundo en todo el espectro que abarca Occidente, porque como Estados Unidos se había convertido en    la policía del universo” en el pasado, , este cambio brusco al nacionalismo y al proteccionismo derrumba muchas barreras que habían mantenido su estabilidad, porque el Tío Sam, era su protector.
Analizando con objetividad el primer discurso del presidente Trump antes el hemiciclo bicameral estadounidense, encontramos que no dijo nada nuevo, salvo que le gustaría gobernar con el liderazgo de ambos partidos tradicionales, con el Republicano que le apoya y el Demócrata que le adversa.
Pero es una tarea difícil, primero, porque el partido que le llevó al poder de (carambola) el Partido Republicano está muy fraccionado y precisamente en contra de la gobernabilidad y presencia de Donald Trump en la Casa Blanca.
Por otra parte,  los demócratas que se sienten estafados y defraudados, por el robo que perpetró el Movimiento Populista que encabezó Trump y que realizó todas las artimañas para arrebatarles la victoria a Hilary Clinton que ganó el voto popular con más tres millones de votos, no van a ayudar a un enemigo confeso y  a un gobernante que cada vez trata de agredir con mayor profundidad a sus adversarios.
Trump no llega a la presidencia estadounidense  como líder político, llega como el resultado de una corriente racista, xenófoba y ultra derechista que busca cambiar la forma de hacer política en Washington y en el resto de los estados de la Unión Americana.
Congresistas demócratas le declaran la guerra a D. Trump
Donald Trump es un negociante exitoso y mañoso al mismo tiempo. No puede decirse que es un mafioso, pero ha hecho negocios muy dudosos, y es un nacionalista-proteccionista que asegura públicamente que él no es el gobernante del mundo, solo de Estados Unidos, que quiere mayor seguridad, mucha prosperidad  para los norteamericanos y adelanta en su discurso ante el Congreso,  que construirá un muro para impedir que entren ilegales, contrabandistas y mafiosos por la frontera.
México está en la mira con amenaza de que tenga que pagar el costo del muro divisionista, de que sus exportaciones tengan que pagar un 20% de impuestos, que deba recibir un éxodo de deportados, no solo mexicanos indocumentados, sino además, deportados de otros países, para que desde allí sean enviados a sus respectivas naciones.
Megalomanía, mitomanía y narcisismo son patologías que parecen converger en el cerebro de Donald Trump, el presidente norteamericano,  que seis semanas después de haber tomado posesión de la presidencia  no se ha referido a las relaciones bilaterales con América Latina. Hasta ahora solo habló de armamentismo, proteccionismo y nacionalismo. Su eslogan es simple: Estados Unidos para los estadounidenses, los ciudadanos del mundo serán bien recibidos si van a invertir o gastar dinero como turistas. La democracia tiene de todo un poco como en la Viña del Señor.@


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