jueves, 6 de abril de 2017

Tribuna Libre del periodismo en la Columna de LGP




Periodistas dominicanos celebran su día con más penas que gloria
Ayer día 5 de abril se celebró en República Dominicana el Día del Periodista, fecha que busca reconocer la labor de los comunicadores sociales dentro de la sociedad dominicana.
Esta celebración o reconocimiento a los escribidores profesionales que forman opinión pública pasó sin penas ni gloria. Muchos discursos insulsos y carentes de contenido, exhortaciones de cumplimiento al deber sagrado del periodista,  de informar la verdad y nada más, pero no se tocó el tema principal que daña la imagen del periodismo dominicano y agravia la profesión del comunicador, como lo es el servilismo al que está siendo sometido el comunicador social dominicano, cuando el Estado o partido de gobierno le contrata para ser su vocero y defensor de causas injustas o prácticas de corrupción,  las que arropan toda la estructura del Estado dominicano.
Escuché el clamor de la dirigencia del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), los colegiados piden un mejor trato a los periodistas en los centros de trabajo (Redacciones de diarios, televisión y radio), así como una mejoría sustancial de los salarios pírricos,  que actualmente pagan los magnates empresariales dueños de los medios de comunicación.
Los periodistas sindicalizados marcharon para pedir protección a sus afiliados, ya que los abusos y agresiones físicas contra reporteros y camarógrafos son reiterativos en las fuentes que se cubren en el día a día.
Escuche al secretario general del CDP en Santiago proclamar la necesidad de unir esfuerzos para cristalizar los planes de la institución y en esa posición de Juan Carlos Bisonó, coincido con él. Si no hay aportes económicos de parte de la membrecía no se pueden desarrollar las iniciativas, y los periodistas estamos acostumbrados a que se nos regale todo y hasta nos negamos a pagar la cuota mensual de 100 dominicanos por cada mes del año como miembro del CDP. Bisonó pidió solidaridad y esfuerzo de los colegiados para salir hacia delante.
El periodista Carlos Manuel Estrella, se preguntaba  si había motivo para celebrar en el Día del Periodista, y en su reflexión nos puso a pensar detenidamente.
Pero lo que más me llamó la atención en la festividad del CDP en el Club Recreativo de los Periodistas de Santiago fue: El homenaje que se rindió al periodista petromacorisano Ramón de Luna, un comunicador social que cuenta con una trayectoria intachable y con una hoja de servicio excelente. Recuerdo el impacto social y político  y la  preponderancia que alcanzó su noticiario radiofónico La Situación Mundial.
Para la época yo residía en Estados Unidos, pero siempre le daba seguimiento, su  espacio radiofónico de noticias y denuncias públicas, el cual  llenó todo su cometido, aunque De Luna tuvo que arriesgar su vida en más de una ocasión, al recibir el pergamino de reconocimiento se emocionó hasta derramar las lágrimas y pidió excusas por su trance momentáneo y reveló que tenía que abandonar el lugar, porque tenía que cumplir con el deber de atender a su esposa Minucha, que se encuentra en un estado de salud muy delicado.
Otra presentación que me satisfizo fue presenciar el diálogo tripartito entre tres mujeres titanes del periodismo dominicano, como lo son: Margarita Cordero (la entrevistada), Altagracia Salazar, y  Edith Febles, presentadoras de CDN, quienes analizaron la situación del periodismo dominicano, el pasado jueves,  un día después.  De los discursos parlanchines del miércoles 5 de abril.
La conclusión de las colegas Salazar, Cordero y Febles, fue la  denuncia del trauma frustratorio por el que atraviesa el periodismo dominicano: Un periodismo empresarial abusivo que paga míseros salarios y censura la información, unos periodistas adocenados y serviles que reciben salarios y dádivas  de grandes proporciones de mano de los propietarios de los medios de comunicación , éstos son los que ocupan posiciones ejecutivas y unos reporteros y periodistas de redacción que sobreviven con un salario promedio de 15 mil pesos mensuales, cuando laboran en grandes empresas, porque hay otros que se tienen que resignar a vivir con menos de esa  cantidad.
Hablando del profesionalismo del periodismo y de la capacidad de los nuevos periodistas, Margarita Cordero expresó: Las Escuelas de Periodismo debían cerrarlas todas, porque no están enseñando nada a sus estudiantes. Los egresados no saben nada de nada.
Aprovecho para hacer una reflexión final. La desesperación de algunos  periodistas que esperan una pensión de la Presidencia de la República, a veces extrema su pensamiento y dañan relaciones con sus amigos y colegas, y pierden la oportunidad de ser seleccionado.
En ese tenor todavía hay decenas de colegas en todo el país que esperan el decreto presidencial para ver si en el mismo aparece su nombre, y lo último que se pierde es la esperanza.
Me comentó el colega Miguel Ángel, que él había sometido su expediente con tiempo, pero que dudaba que apareciera su nombre en caso de que hubiera un nuevo decreto, porque según él, los colegas locales recomiendan sólo a parientes, amigos y benefactores. También planteó la conveniencia que la selección se haga por sorteo, porque de esa manera no quedaba duda en el ambiente y se elimina la discriminación despejando dudas y malas querencias.
Todavía deben estar muchas velas encendidas y oraciones intercesoras a san Danilo del Sur. De nuestra parte deseamos  que sean pensionados los más necesitados y los que llenan los requisitos de lugar.@

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