lunes, 10 de abril de 2017

Villa Mata…tierra de nadie… se convierte en finca ganadera



Villa Mata…tierra de nadie…

Villa Mata, Provincia Espaillat, (PNS).__Esta localidad perteneciente al municipio de Jamao al Norte, y distante unos 30 kilómetros de la ciudad de Moca, es  una tierra fértil y agrícola hasta mediado  del siglo pasado, ahora están dedicadas al pasto de ganado, y se observan en sus predios árboles maderables.
 Al promediar la década de los 50’, específicamente en 1956 fue desalojada por la fuerza  por el encargo  de un terrateniente de nombre Jacobo Lara, que lanzó a la calle a 300 familias de agricultores y labriegos que ocupaban el terreno en calidad de arrendamiento.
Así luce uno franja de la finca ganadera de Villa Mata
La historia de esta Villa  es larga y  guarda relación  con la expulsión obligatoria de cientos de familias que tuvieron que salir a pulular en un éxodo que dispersó y separó a decenas y decenas de familias que ya habían echado raíces  en esta   colonia agrícola en el pasado.
Actualmente es tierra  ganadera en la actualidad, pero con un historial recién pasado  tiene un oscuro que tuvo un oscuro y fatal desenlace. Desde tiempos muy remotos fue ocupada  la villa forestal y agrícola por un personaje extranjero desconocido  de nombre Villa Mata, que pienso escabulló su nombre de pila para ocultar su verdadera identidad.
Luego de la devastación de los bosques vírgenes  y final de la zafra maderera de exportación, aparecieron  los agricultores de diferentes comunidades del país  a  mediado del siglo XX  y comenzaron a separar lotes de tierras ( parcelas) que no mensuraron ni titularon, pero sí acondicionaron el terreno para la producción agrícola y para levantar sus respectivas viviendas.
Fue a partir de que los labriegos estuvieran establecidos cuando se le comunicó que esos terrenos eran privados y que pertenecían a supuesto inversionista de nombre Villa Mata.
Se le ordenó pagar una renta del 10% anual, pero muy pocos colonos sabían el destino de ese dinero, tampoco quienes lo administraban y con qué fines.
Al parecer,  fue cierto que vino un extranjero y arrasó con la producción de caobas,  un árbol maderable que era preciado en el extranjero para la construcción de muebles y decoración interna o externa de las grandes mansiones de los ricos de siglos pasados.
Villa Mata no dejó buena imagen,  en la reserva maderable que explotó hasta su extinción, tampoco hay fotografía disponibles que identifiquen su persona y carácter, cuando se pregunta  a alguien por el personaje sólo se habla del Sr. Villa Mata, pero nadie sabe decir, cuando vino al país, cuando se marchó, o si pagó por explotar las reservas de caobas maderables  de aquella época.
La historia la comunidad  de Villa Mata que ocupa una extensión amplia de terreno,  de miles de hectáreas,  es complicada y  un tanto controversial.
 La familia del autor de este  reportaje emigró desde la provincia de Santiago de los Caballeros hasta la remota comunidad  de Villa Mata,  a partir del 1947 y residió allí por un período de cinco a seis años. Su entrada a Villa  fue a través de la compra de dos parcelas  con una extensión de terreno de centenares de tareas.
La adquisición se negoció pagando las mejoras de los predios, aunque mi familia creía que estaba comprando la tierra, pues en principio  ignoró la condición de compra, y no se preocupó por título de propiedad, pero poco tiempo después de radicarse, el alcalde de la Villa le notificó que debían pagar un arrendamiento anual de un 10%, y que esas tierras pertenecían a Mr. Villa Mata, nuestro personaje desconocido.
Las 300 familias que ocupaban los predios  de Villa Mata.  Entraron en las mismas condiciones, y  lograron concertar  el negocio del “ capa perros”.…Vendieron tierras tituladas y  casas bien establecidas para comprar las tierras de nadie…, con el antecedente de  esas condiciones el Sr. Jacobo Lara, alegó que esos terrenos eran de su propiedad y echó a la calle a todos los colonos, pagándoles una irrisoria suma de dinero por el derecho a propiedad de los terrenos que ocupaban,  algunos tuvieron que abandonarlo todo, pertenencias personales, animales de crianza: y todo lo que poseían, porque no tenían un lugar a dónde ir. Tampoco les dieron tiempo para reubicarse con sus pertenencias.
Y cuenta Chicho, que reside en Palo Blanco, colindante con los terrenos de Villa Mata, que le contaron, porque él no había nacido que en 1956,  que las familias se agolpaban en la carretera,  sin saber a dónde ir, sin dinero, sin pertenencias, y huérfanos de protección, porque en la era de Trujillo, al igual que ahora, las autoridades no protegían y no protegen a los desalojados.
Me contaron, que el actual propietario de los terrenos de Villa Mata, es un hacendado del municipio de Jónico en la provincia de Santiago, que le compró a otro,  que también era propietario titular. Me narró Chicho además, que los terrenos fueron titulados en el gobierno de Joaquín Balaguer, que  era (pana) de Jacobo Lara, un trujillista-criminal que fue colaborador del genocidio haitiano de 1937, cuando Rafael Leónidas Trujillo, ordenó asesinar a una cantidad indeterminada de haitianos que residían en la República Dominicana en calidad de inmigrantes. Los historiadores no se ponen de acuerdo en las cifras exactas, pero las mayores coincidencias hablan de 50 a 100 mil vidas.

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