lunes, 24 de julio de 2017

Tribuna del Periodismo/Caso Odebrecht-Haití



El gobierno del PLD resucita la inmigración haitiana para desviar caso del Odebrech

Redactor Luis Godofredo Pichardo

La controversia mediática que se ha desatado dentro de los cimientos del gobierno dominicano y del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) traspasa fronteras y en pone en peligro la estabilidad política de ambas instituciones.
Por un lado el Plan de Regulación de Extranjeros que se llevó a cabo hace dos años fue un escándalo vergonzoso,  desde el primer momento en que arrancó la iniciativa y su fracaso de preveía mucho antes de que se ejecutara por los actores y protagonistas que iban a mediar en busca de una solución a un problema internacional, que la República Dominicana,  convirtió en algo de su propiedad.
Hay muchos haitianos que portan pasaportes...otros nada,
El costo de cada haitiano regularizado fue muy alto y la solución efímera. Estadísticas confiables dan cuenta de una inversión de 50 millones de dólares, que cambiado a monedas dominicanas totalizan 2335 millones de pesos, para un total de 215 mil haitianos carnetizados por un período de dos años.
De 225 mil regularizado temporalmente,  un 5%  fue para extranjeros de otras nacionalidades que residen en el país. Pero el costo real de ese carné que le autorizaba permanecer en el país sin ser molestado por las autoridades de  Migración  en dos años se acerca a los 10.000 pesos dominicanos, o lo que es igual a 225 dólares.
Conservadoramente residen en el territorio dominicano entre 700 mil y un millón de haitianos, si se carnetizaron 215 mil, queda más del 75% de esa población indocumentada y dispersa en el entorno nacional.
Aparentemente,  el Gobierno de Danilo Medina tiene el juego trancado en la búsqueda de una solución a la inmigración haitiana, no hay un plan logístico, ni las instituciones del Estado parecen tener un organigrama que solucione el problema de una vez y por todas.
El gobierno dominicano no contemplaba enfrentar el problema migratorio por el momento, pero el caso de corrupción conocido como Odebrecht aceleró la crisis inmigratoria.
Ahora las autoridades no saben qué hacer. Y la responsabilidad se las rebota de un Departamento a otro. De acuerdo con las leyes actuales dominicanas debían ser la Dirección Nacional de Emigración o el Ministerio de Interior y Policía, quienes busquen una salida airosa a la difícil situación que pone en  “jaque mate” al gobierno de Danilo Medina.
Pero de acuerdo a los extranjeros reclamantes,  de una residencia que se les prometió, que incluye al éxodo haitiano y al resto de ciudadanos extranjeros,  después de vencido el carné que poseen y que ya caducó, ahora lo rebotan de un lugar a otro y nadie le  explica que está pasando o qué va a pasar.
Odebrecht Angola reage a notícia publicada pelo jornal Estado de São ...
Con Odebrecht cayeron presos sus directivos y los sobornados extranjeros
¡Odebrecht!… la bola de humo gubernamental. En el embrollo de la constructora brasileña tampoco el gobierno del PLD quería meter la cuchara por ahora, pero se vio obligado hacerlo. Debido a la reacción internacional y a la posición poco flexible de los prestamistas que han estado financiando las obras dominicanas.
El principal problema escandaloso que desata la denuncia Odebrecht, es el soborno de 92 millones de dólares en RD  a funcionarios dominicanos y la sobre valuación de las obras terminadas y construcción que se contrataron por parte del Estado dominicano, con la multinacional brasileña.
Actualmente el Estado dominicano está más sobre cogido que nunca, pues ahora tiene 14 personas acusadas de sobornos, de complicidad y lavado, pero con el inconveniente que el procedimiento que presentó el Ministerio Público carece de veracidad, de tecnicismo legal y cuenta con errores garrafales.
A los acusados, entre los que había un Ministro de Industria y Comercio y un ex Ministro de Obras Públicas, legisladores, ingenieros, abogados y otros,  no se le pudo retener en coerción porque las pruebas del MP son inconsistentes.
. Tanto el caso de la migración haitiana como el escándalo Odebrecht  son dos bombas de tiempo para la estabilidad y sostenibilidad del gobierno del PLD que presiden Danilo Medina.
Otra hoya de presión para la estabilidad democrática y el gobierno de DMS, es la movilización social que aglutina la Marcha Verde, un movimiento popular espontáneo que comenzó en enero y movilizó una considerable cantidad de personas de clase media y personas del sector informal.
Terminando el mes de julio, la Marcha Verde promueve una movilización nacional que envuelve a  las provincias, los municipios y los pueblos rurales.
Supuestos abogados del PLD advirtieron que la Marcha Verde se nutre con políticos de la oposición vestido de verde y que van a estar vigilantes para controlar a las masas populares que caminan junto a las protestas de la ciudadanía @

No hay comentarios:

Publicar un comentario