La Pluma de don Godo
Luis Godofredo Pichardo
La cadena corruptiva de la
constructora Odebrecht que arropa a 12 gobiernos de América Latina y El Caribe,
destapó un depósito de podredumbre que dañó la imagen de Brasil, de Colombia,
de Venezuela, de Panamá, de República Dominicana, de Cuba, y sobre todo de
Perú, y de Bolivia, son doce las naciones involucradas
en el pago de sobornos para financiar campañas electorales a cambio de conceder
contratos sin licitación y con la opción de sobrevaluarlos.
Sobornos destryen su imagen |
Ex presidentes y ministros acusado en Perú |
Hugo Chávez y N. Maduro en su mejor época |
Enrique P. Nieto, haciendo bembito por lo de Odebrecht |
Más complicado se torna el
caso de Colombia, porque el presidente Juan Manuel Santos, negó rotundamente en
principio que su campaña hubiese recibido fondos de financiamiento electoral de
la multinacional Odebrecht. Santos ha sido llamado por el Congreso colombiano a
declarar sobre las acusaciones de coimas y sobornos.
Cuba, Panamá, Haití, y Bolivia, han silenciado su supuesta
participación, y México es una sociedad política tan corrompida que una gota de
agua más no va a rebozar la copa de la corrupción. El presidente mexicano
Enrique Peña mantiene total silencio, pero se sabe que por donde quieras que
pasaron las excavadoras de Odebrecht allí, hubo coimas, sobornos y sobre
valuación de las obras públicas del Estado.
Quise dejar a la República
Dominicana de último porque el escándalo económico de Odebrecht ha removido hasta las entrañas del aparato
estatal dominicano.
Carlos Almarante Baret, por tumba polvo, ahora se tiene que disculpar con los muchachos de las Marchas Verde |
Hay otros consorcios
constructores afines con el Estado dominicano y en los que el gobierno ha
puesto especial interés en protegerlos y financiarlos. Hay un tal Mícalo
Bermúdez, que es uno de los constructores privados con más privilegios del
Estado dominicano, esta empresa se ha
beneficiado por alrededor de 20 años con grandes contratos estatales porque es
uno de los financista de campañas electorales y prestamista de funcionarios del
gobierno, y de la planilla ejecutiva del
Partido de la Liberación Dominicana (PLD)
que cuenta con todo el aval del comité político y de las altas
instancias del gobierno peledeísta.
Los gobiernos que ha tenido
la República Dominicana en el último medio siglo se han caracterizados todos
por ser corruptos y corruptores, con la excepción del gobierno sietemesinos de
1963 que presidió el desaparecido ex presidente Juan Bosch Gaviño.
El gobierno dominicano
realiza una investigación tímida sobre el soborno de los 92 millones de dólares
de Odebrecht, engavetó el expediente del
escándalo de la compra de 8 aviones tucanes al Brasil, en el que se le sustrajo
al Estado dominicano alrededor de 30 millones de dólares en subvaluación, como
también el escándalo de la empresa naviera Sun Lane Corp, en donde se
desaparecieron 130 millones de dólares de los contribuyentes dominicanos,
cuando todavía era presidente el Dr. Leonel Fernández.
Hablar de corrupción en la
actual coyuntura dominicana es el pan de cada día, y aunque el gobierno central
ha tratado de minimizar el escándalo
internacional de Odebrecht, Sun Lane y Tucanes, comienza a tomar cuerpo un
movimiento de extracción social, denominado Marcha Verde, que exige el encarcelamiento de los ladrones
de cuello blanco, enquistado en las instancias del tren administrativo del
gobierno dominicano.
Lo último. En una truculencia del ministro de
Interior y Policía Carlos Almarante Baret, quien denunció recientemente una supuesta
conspiración que propician los
organizadores y gestores de las Marchas Verde, quienes estarían detrás de desestabilizar el gobierno corrupto del PLD, y
aunque el funcionario se exculpó y dijo
que lo interpretaron mal y que jamás volvería tocar el tema, ni violar la Constitución de la República,
aseguró que desde su despacho se espía telefónicamente a todas las personas que
adversan al gobierno a través de las redes sociales, pero el primero que debía poner su “ barba en remojo” es el susodicho ministro,
ya que una auditoría de la Cámara de Cuentas del Estado le descubrió un
desfalco de más de 800 millones de pesos, cuando éste era director del Departamento
de Migración, luego siendo ministro de Educación, compró solares subvalorados
para construir escuelas públicas sin títulos de propiedad y sin realizar los
pagos correspondientes. Es decir, que este Ministro que es un destacado miembro de la banda de Ali
Baba y sus Cuarenta Ladrones, debe de pisar fino para no ir a parar a la cárcel.
( PNS@).
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