Demandan eliminación del
carro de concho en Santiago
Por Juan José Regalado Zapata
Debido al crecimiento de la ciudad de Santiago de los
Caballeros, se hace urgente el ordenamiento vial y la transformación del tránsito vehicular.
Esta hidalga ciudad de Santiago de los Caballeros,
primero en América, fue fundada en 1495 por el descubridor y
almirante Cristóbal Colón, en su primer viaje a las Antillas mayores y menores y a la zona del Caribe.
Once años después de fundarse El Fuerte en las colinas que
circundan el río Yaque del Norte, lugar estratégico de observación y defensa
militar, donde hoy se conserva la estructura poscolonial, como un museo militar,
con el nombre de Fortaleza San Luis, se
trasladó la Villa de Santiago, a la orilla del río de Jacagua, distante de
cinco a seis kilómetros del centro histórico del moderno casco urbano de la
capital del Cibao.
Abordar un asiento de un carro de concho o público en
Santiago, significa un verdadero
sacrificio humano. Vehículos chatarras, conductores analfabetos y mal educados,
y pasajeros agresivos, por la incomodidad que supone el trayecto a recorrer.
Otro de los problemas preocupantes, es la falta de parqueos, la organización de
las rutas, y los sindicatos mafiosos, que son miembros o propietarios de los carros
del concho.
Se necesita que haya una Legislación que prohíba de una
vez y por todas, la utilización de este medio de transporte inservible y
desconsiderado.
Entiendo, como
observador y crítico de esta penosa situación, que debía regularse el horario a los
transportistas de pasajeros citadinos, en un horario de ocho horas y comenzar a
eliminar la flotilla actual y cambiarla por autobuses modernos que traerían
tranquilidad y comodidad a los usuarios del transporte público.
Finalmente, observo, que una solución vial y definitiva sería el
sistema de Monorriel que anunció recientemente el presidente de la República
para esta ciudad de Santiago.
